viernes, 26 de junio de 2020

Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, un retroceso; Mario Santiz

Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales, un retroceso; Mario Santiz 

Quiero informarles, en un acto de rendición de cuentas y transparencia, que voté en contra del dictamen por el que se crea la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del estado que presentó la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales porque, a pesar de que tiene coincidencias con el ordenamiento federal en la materia, considero que es un retroceso para nuestra democracia. 

Argumenté, ante mis compañeras y compañeros, que atrás deberían quedar las malas prácticas legislativas que nos impiden realizar un análisis a fondo de los asuntos; como en este caso, que nos enviaron la iniciativa unas horas antes de la sesión virtual que se celebró esta noche, en la que se discutieron 13 puntos. 

Mi voto fue en contra porque esta Ley ratifica una violación a los pueblos y comunidades indígenas, al no permitirles opinar sobre las reformas que se relacionan directamente con la elección de sus autoridades y su vida interna. 

Considero que no garantiza que las 12 etnias de nuestro estado estén representadas ni en el Congreso local ni en los ayuntamientos, puesto que obliga a los partidos políticos a registrar un porcentaje de candidatos y candidatas que, a mi parecer, es insuficiente; al final, en los distritos y municipios indígenas seguirán gobernando personas ajenas a nuestras comunidades.

En contra también porque, entre otras observaciones, pone mayores obstáculos a las personas interesadas en participar por la vía independiente. Lo que va en contrasentido de las reformas electorales que a nivel federal han fortalecido los mecanismos de participación ciudadana. 

A mi parecer, no hay razón para aumentar el número de firmas que desde ahora les solicitan para obtener su registro, tanto en la elección de gobernador como en la de ayuntamientos.

¿Qué razón tendríamos para ponerles piedras en el camino, cuando sabemos que en los procesos electorales anteriores ha sido muy difícil no solo que obtengan el registro, sino ganar la elección, tomando en cuenta que reciben un mínimo porcentaje de financiamiento público?

Coincido con algunas compañeras y compañeros, también, en que se trastoca la vida interna del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, que ya de por sí ha estado bajo presión en los sexenios anteriores, debido a que les han negado el presupuesto que requieren para sostenerse y para organizar las elecciones.

Hoy nuevamente se coloca al árbitro electoral contra la pared al suprimir la Secretaría Administrativa, obligándolo así a reducir gran parte de su presupuesto; y poniendo en riesgo el empleo de los trabajadores de esas áreas que se modifican. 

Asimismo, observé algunos cambios que coartan el derecho de las y los presidentes municipales, regidores, regidoras, síndicos y síndicas, a la reelección. 

Dicha ley fue aprobada por mayoría; y regirá el desarrollo de los próximos procesos electorales, empezando por el de 2021, en el que se renovarán los ayuntamientos y el Congreso local.

Defenderé con firmeza y convicción mi voto, porque la verdadera construcción democrática debe caracterizarse por el progreso en los derechos, el fortalecimiento de las instituciones y el mejoramiento de los procesos electorales.

Democracia y justicia social.

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